"Una vez, un amigo estaba haciendo la conección improvisada de una lámpara para iluminar la cena de Nochebuena. Para no correr riesgo de electrocución se subió sobre un banco de madera. Mientras el trabajaba encontré a mi lado la caja con unos cuantos petardos para la media noche. En ese instante se me ocurrió tirar un poderoso petardo debajo del banquito en el mismo momento que manipulaba los cables.... Todavía lo estoy viendo saltando apavorado..., no puedo parar de reir..." Minagerais
"Prefiero las bromas que se hacen de frente y con inteligencia. En mi viaje de egresados, a un coordinador se le ocurrió asustarme atacándome a la salida del baño en el boliche de improviso. Terminamos en el hospital, con el flaco con toda la nariz vendada y lleno de calmantes: Le fracturé el tabique de un cabezazo. ¡¡¡Qué me iba a imaginar que era mentira!!!" mcleodesc
"No sé si es pesada, pero a un amigo que tenía un Citroën 3CV y era viajante, hace unos cuantos años, un invierno, se quedó a comer en una peña acá en el interior y le pusieron un pescado en el sistema de calefacción del auto. Por supuesto llegó descompuesto a Buenos Aires por el olor. Se cansó de buscar qué producía semejante olor, por lo que tuvo que llevar a desarmar el auto. Nunca supo quién se lo puso."
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